Para garantizar un entrenamiento fitness eficaz y seguro es esencial tener un equipo de gimnasio en óptimas condiciones. Sin embargo, resulta común que, con el paso del tiempo y uso, los equipos de gimnasio comiencen a desgastarse y perder rendimiento. De ser así, lo más viable es cambiarlo.
Aprende a identificar las señales más importantes para sustituir un equipo fitness a tiempo. ¡Te lo contamos todo en este post!
Consecuencias de usar equipo de gimnasio defectuosos
Antes de hablar sobre las señales para cambiar una máquina de gimnasio, es importante tener en cuenta las consecuencias de seguir utilizando equipos defectuosos:
1. Riesgos para la salud de los clientes
Las piezas o equipos desgastados pueden aumentar el riesgo de lesiones en los clientes. De igual manera, si hay caídas de piezas, pueden ocasionar esguinces, fracturas y otros daños físicos.
En el caso de que necesiten hacer más tensión de la adecuada, también podrían desencadenar dolores articulares y tensiones musculares.
2. Impacto en la motivación de los usuarios
Los usuarios podrían sentirse menos comprometidos con su objetivo, ya que deben completar su rutina fitness con equipos ineficientes. Algo que podría llegar a frustrarlos y hacerlos sentir mal.
De esta manera, es posible que tengan un estancamiento en su entrenamiento y resultados un poco decepcionantes, en relación a su meta u objetivo deportivo.
Señales para cambiar una máquina de gimnasio
Si llegar a notar algunas de estas señales, no dejes de prestarle atención y cambia los equipos de gimnasio pronto. Ellas son:
· Chirrido y sonido fuerte cuando se usa
Una de las primeras señales para pensar en cambiar los equipos de gym, son los sonidos y chirridos frecuentes durante su uso. Dichos sonidos pueden hacer referencia a tornillos sueltos, piezas desgastadas, o algunos componentes internos que no tienen buen funcionamiento.
· Las máquinas no se mueven con suavidad
Otra de las señales de que algo no va bien con las máquinas, es que no mantienen un movimiento fluido y suave durante los entrenamientos. Por lo tanto, suelen notarse muy rígidas, impidiendo tensión adicional en los músculos.
Esto podría ocasionar como consecuencia algún tipo de lesión, y disminución en la eficiencia del entrenamiento.
· Es fácil notar su desgaste
A simple vista es posible notar el gran desgaste que tienen. Algunos de los elementos más comunes son: las raspaduras, corrosión, grietas, falta de piezas. Mantener un equipo de gimnasio en mal estado representa un riesgo y al mismo tiempo crea un efecto negativo en los usuarios.
· Mal funcionamiento
Es posible que debido a su deterioro proporcione un mal funcionamiento, es decir, una falta de respuesta en sus controles, dificultad para ajustar su velocidad o resistencia, por ejemplo.
Su inconsistencia en el funcionamiento puede generar estrés a los usuarios, ya que interrumpe su flujo de entrenamiento.
· Debe ser reparada de manera frecuenta
Si son equipos que requieren reparaciones frecuentes, es claro que necesita ser reemplazada. Pagar por un mantenimiento constante a los equipos de gimnasio puede afectar su economía y tiempo.
De esta manera, es más viable cambiarlas por equipos nuevos, que seguir invirtiendo en reparaciones que facilitan su funcionamiento por un corto tiempo.
· No son modernas
A medida que avanza la tecnología, nos encontramos con mejores opciones en el mercado para hacer actividad deportiva. Lo mismo ocurre con las máquinas, que incluyen características innovadoras como pantalla táctil, conectividad con algunas apps móviles, y hasta programas de entrenamiento personalizados.
Incluir equipos de gimnasio modernos, puede convertirse en la mejor decisión para hacer más atractivo el gimnasio y satisfacer las necesidades de los clientes.
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